El maquillaje funerario es una práctica esencial dentro de los servicios funerarios, ya que permite ofrecer una imagen serena, cuidada y digna de la persona fallecida. Más allá del aspecto estético, cumple una función emocional muy importante para los familiares, ayudándoles a afrontar el duelo con mayor paz.

En este artículo te explicamos en qué consiste el maquillaje funerario, cómo se aplica paso a paso y cuáles son sus principales beneficios en el proceso de despedida.

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¿En qué consiste el maquillaje funerario?

El maquillaje funerario, también conocido como tanatoestética, es una técnica especializada que se utiliza para mejorar la apariencia del rostro y, en algunos casos, del cuerpo del fallecido antes del velatorio o la ceremonia de despedida. Su objetivo principal es devolver una expresión natural y tranquila, respetando la imagen que la persona tenía en vida.

Aunque visualmente pueden parecer similares, el maquillaje funerario se diferencia por varios aspectos:

  • Se aplica sobre piel sin circulación sanguínea, lo que requiere productos específicos.

  • Tiene una función reconstructiva en algunos casos (por ejemplo, para disimular hematomas o lesiones).

  • No busca embellecer, sino restaurar una imagen serena y respetuosa.

El maquillaje funerario es llevado a cabo por tanatoesteticistas, profesionales formados en técnicas de conservación, higiene y estética post mortem. En muchos casos, también trabajan en coordinación con tanatopractores, quienes se encargan de la preparación del cuerpo a nivel sanitario.

Pasos para aplicar el maquillaje funerario

El proceso de maquillaje funerario se adapta a cada caso, pero generalmente sigue una secuencia de pasos bien definidos que garantizan un resultado profesional y digno.

  1. Preparación del cuerpo: Antes de aplicar el maquillaje, se realiza una limpieza general del cuerpo y del rostro.
  2. Correcciones faciales: En esta etapa se trabaja para disimular marcas, hematomas, cicatrices u otras alteraciones visibles.
  3. Maquillaje de base: Se aplica una base de maquillaje que iguale el tono de piel, evitando brillos o contrastes fuertes.
  4. Maquillaje de ojos y labios: Los ojos y labios se maquillan con tonos suaves y discretos, respetando el aspecto habitual de la persona fallecida.
  5. Peinado y detalles finales: El peinado, la colocación de gafas, joyas u otros elementos personales complementan la imagen final, ayudando a que la familia reconozca a su ser querido tal como lo recordaba.

Ventajas del maquillaje funerario

El maquillaje funerario no solo mejora la apariencia del fallecido, sino que también tiene un fuerte valor emocional, convirtiéndose en una parte esencial del proceso de despedida.

Por un lado, aporta serenidad a los familiares, al permitirles ver a su ser querido con una expresión tranquila y cuidada. También facilita el reconocimiento, especialmente en casos de enfermedad o muerte traumática, ayudando a evitar imágenes dolorosas. Además, refleja respeto y dignidad hacia la persona fallecida, y aporta profesionalismo al servicio funerario, mostrando sensibilidad y atención al detalle.

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El maquillaje funerario es una práctica que va más allá de lo estético. Su valor reside en la posibilidad de ofrecer una despedida más humana, respetuosa y reconfortante para los seres queridos. Aplicado por profesionales con formación específica, contribuye a preservar la dignidad del fallecido y a acompañar emocionalmente a quienes lo despiden. En definitiva, se trata de un servicio delicado, técnico y profundamente humano.