La gerontología se ha convertido en un aspecto muy importante en la sociedad, debido a la realidad social actual en la que nos encontramos. Este término está relacionado con los adultos mayores, pero debes saber diferenciarlo de la geriatría. Al conocer de qué se ocupan ambas áreas, entenderás mejor la preocupación que debemos tener ante nuestros mayores. Por esto, en este post vamos a hablarte de ambas disciplinas. Y recuerda que puedes ampliar tus conocimientos en el cuidado y bienestar de personas mayores a través de nuestro curso de auxiliar de geriatría.

¿Qué es la gerontología?

La gerontología es una ciencia que estudia todos los problemas que pueden llegar a afectar a las personas de la tercera edad. Para ello, tiene en cuenta todas las perspectivas de la vida que rodea a la persona. Esta disciplina ha tomado una mayor importancia en las últimas décadas, debido a las nuevas formas sociales que han ido surgiendo a lo largo de estos años. Y es que el sistema laboral y la economía han repercutido en parte a que cada vez sean menos estrechos los vínculos familiares.

Ante esta situación, la gerontología intenta abordar aspectos como el sociológico, el político, el biológico, psicológico, político, demográfico y, por supuesto, clínico. En este último aspecto, se incluye geriatría.

Desde 1905 se comenzó a usar gerontología, dentro de un contexto más amplio, dedicado a la naturaleza del hombre, escrito por Metchnikoff. El autor decide unir en una sola palabra dos vocablos griegos. Por un lado, «geron», que se traduce como «hombre viejo» y, por otro lado, «logos», que hacer referencia al «estudio de».

Para adentrarnos más en esta ciencia, te mostraremos todos los aspectos que ocupa y su importancia en nuestra sociedad actual. El hecho de que las instituciones de muchos países hayan tenido en cuenta esta área demuestra la preocupación que existe ante este sector vulnerable de la sociedad.

Diferencias entre gerontología y geriatría

Las diferencias entre estos dos términos inician desde su propio significado. La geriatría hace hincapié en la salud de la persona, mientras que el estudio gerontológico se refiere a todos los aspectos del envejecimiento humano.

El geriatra es un médico que no solo va a abordar las enfermedades típicas de la edad, sino que también trabaja en su prevención. El gerontólogo, en cambio, analiza la situación de este colectivo con el fin de ofrecer una aportación social y de reconocimiento. En todos los casos, los estudios de ambos se complementan para el bienestar del anciano.

Por último, te decimos que la gerontología nace en 1905 y, hasta la actualidad, ha conseguido abordar las necesidades de las personas ancianas. Teniendo en cuenta su vulnerabilidad por el pasar de los años y la transformación social, pretende atender las necesidades de este colectivo.

¿De qué se ocupa la gerontología?

Una vez que hemos abordado la definición de la gerontología, debes conocer todos los campos que ocupa. El objetivo es otorgar a la persona anciana un buen nivel de vida, abarcando todos los problemas típicos de su edad. Si lo comparamos con el siglo XX, su papel en la familia ha cambiado drásticamente.

El aspecto biológico

Biológicamente hablando, el envejecimiento atiende al proceso celular, en el que repercute la oxidación y cambios en el sistema inmune. Aunque muchos de estos procesos los siguen más de cerca los geriatras, el gerontólogo se encarga de realizar una exhaustiva evaluación. Ten en cuenta que, al final, este último experto consigue una visión general comparando los factores biológicos con los siguientes aspectos que te vamos a explicar.

El aspecto psicológico

En lo que respecta al área psicológica, debes prestar atención a la situación individual de cada adulto mayor, ya uqe pueden darse muchos supuestos que afectan a la forma en que el paciente se ve a sí mismo.

En la actualidad, podemos observar cómo nuestros mayores experimentan más sentimientos de soledad, si comparamos a épocas pasadas. Esto conlleva que muchos se sientan menos útiles, especialmente con el adelanto que han supuesto las nuevas tecnologías. Su capacidad más limitada para adaptarse a nuevos cambios también les supone un límite frente a los más jóvenes.

Desde la Psicología se llevan a cabo terapias, a veces en familia, o dentro de un centro de mayores. La meta es devolver ese sentimiento de utilidad que requiere la persona cuando llega a una determinada edad. El especialista debe comprobar el contexto social en el que se mueve la persona y animar a su entorno a interactuar con el paciente. Cuando se consigue que el adulto mayor se encuentre feliz, entonces se logra que su salud mejore.

El aspecto político

Los gobiernos han comprobado la necesidad de dedicarse al bienestar de sus mayores. Para empezar, contamos con una sociedad envejecida, representando el porcentaje más numeroso de la población total europea. No solo la población debe recordar el papel fundamental que han tenido nuestros adultos mayores en la sociedad. También es preciso que se les dé el bienestar que se merecen, tal y como se recoge en los derechos humanos.

Así, cubrir aspectos como su Seguridad Social o dar facilidades económicas son aspectos fundamentales. Los organismos institucionales deben priorizar estos factores, que también suponen un objeto de estudio para el gerontólogo.

El aspecto demográfico

Este aspecto está estrechamente relacionado con el político, ya que atiende a las diferentes culturas y sociedades en que se mueve la persona. Obviamente, la psicología y la rama sociológica entran en juego a la hora de estudiar al adulto mayor.

Si observas detenidamente, en cada región del mundo, cada cultura ofrece una visión diferente de lo que es la familia. En muchas zonas del globo, al adulto mayor se le posiciona como al miembro más importante por sus vivencias. Por otro lado, en el mundo occidental ha ido perdiendo privilegios dentro del entorno familiar.

El paso de los años no solo cambia a la sociedad, transformando su cultura, sino que repercute directamente en las relaciones sociales. Cada país o sociedad vive este transcurso de los años de manera distinta. Tener una visión del anciano en las distintas culturas te puede ayudar a entender mejor el estudio gerontológico.

El aspecto clínico

Hablar del aspecto clínico implica adentrarnos en la geriatría, que se ocupa de la salud de nuestros mayores. Además de la salud biológica, los expertos en medicina tienen en cuenta el estado psicológico y social del paciente. El objetivo de esta área es encontrar el tratamiento más adecuado para que el adulto mayor mantenga su bienestar.